Perspectivas de los mercados emergentes ante un dólar debilitado

2022 ha sido un año convulso para los mercados emergentes. El conflicto en Ucrania y su repercusión en los precios de las materias primas fue unos de los detonantes a una inflación mundial no vista en muchos años, generando un cambio de paradigma a las políticas monetarias de los bancos centrales a nivel global. Tampoco faltaron eventos idiosincráticos con menor o mayor impacto a nivel global como las decisiones heterodoxas del banco central turco, la evolución del sector inmobiliario chino, las elecciones en Brasil o la inestabilidad política en Perú, entre otros. En este entorno de risk-off y la contracción de las condiciones financieras por parte de la Reserva Federal, propiciaron un fortalecimiento del dólar llevando en muchos casos a una debilidad en las monedas emergentes, salvo en algunos casos puntuales como el lari georgiano o el real brasileño. Otro punto destacable es que la financiación en moneda fuerte (normalmente

2021: Año 1 después del Covid-19

mercados 2021: Año 1 después del Covid-19 Al inicio de cada año todas las gestoras hacemos nuestras previsiones de lo que esperamos para el próximo año. Pero antes de mirar hacia el año que ahora empieza, es importante mirar hacia atrás para ver lo que ha pasado durante el año anterior y las lecciones que podemos aprender de ello. El año 2020 será recordado por todos por una palabra: Coronavirus. Inicialmente, el año 2021 tenía que ser recordado por la palabra recuperación, ya que tanto los bancos centrales como los gobiernos de todo el mundo destinaron todos sus recursos disponibles para estimular la economía y tratar de recuperar el terreno perdido en el 2020. Sin embargo, una vez acabado el año, probablemente el término económico más repetido a lo largo de él haya sido el de inflación. Alrededor de ella surgieron muchas dudas acerca de su posible impacto en la

2020: Prueba de fuego para los gestores activos

mercados 2020: Prueba de fuego para los gestores activos El año 2020 seguro que será recordado por todos nosotros por una palabra: Coronavirus. En los mercados financieros la evolución de la pandemia también ha marcado su devenir durante año. El pasado mes de enero aparecía por primera vez la noticia de un virus que obligaba a paralizar las actividades no esenciales en China. Este virus se convirtió poco a poco en una pandemia global y en el mes de marzo, con la noticia de los confinamientos domiciliarios en muchos países europeos, fue cuando la bolsa recogió el miedo de los inversores ante un futuro incierto y se produjo la caída más rápida de la historia, es decir en un menor número de sesiones de mercado. A medida que el mundo se adaptaba progresivamente a la nueva normalidad, las bolsas iban recuperando poco a poco los niveles previos a la pandemia,

La historia se repite

La historia se repite   Hace exactamente once años, justo en medio de la resaca de la crisis de Lehman Brothers, resaca que duró varios meses y que arrastró a las bolsas mundiales y a todos los mercados financieros a una situación semejante a la que ahora, a causa del coronavirus, estamos viviendo, publiqué en este mismo diario un artículo titulado “Ahora sí. Ahora”, en el que pronosticaba que no tardarían mucho los mercados en recuperarse y en volver a alcanzar el potencial que tenían antes de la crisis. Y así ocurrió, ya que, durante los once años siguientes, hemos vivido subidas generalizadas de las bolsas. Sin embargo, quisiera recalcar las profundas diferencias entre aquel momento y el de ahora: Hoy el nivel de endeudamiento medio de las empresas ha disminuido drásticamente, al tiempo que lo ha hecho también el nivel de los tipos de interés. Es decir, las empresas

Análisis Macro de Mercados (Marzo)

    Crecimientos a la baja La extensión del covid-19 a nivel global y las medidas que se están adoptando para evitar su contagio suponen un cambio importante en las expectativas de crecimiento a nivel global. Esperamos que durante el segundo trimestre serán más patentes los parones de actividad reflejándose en los primeros datos macro de actividad. Los datos adelantados publicados en Febrero apuntan a una contracción en Asia que se trasladará a la Eurozona y EE.UU. en el segundo trimestre.   Estimaciones desaceleración OCDE     Estas estimaciones situarían el crecimiento global entre el 1,5% y el 2% apoyado por el crecimiento en países emergentes (alrededor del 4%) mientras los países del G7 acabarían 2020 creciendo al 1%.. Estas cifras de final de año implicarían que en el segundo trimestre tengamos contracciones de beneficios en algunos países de la Eurozona (Italia, Alemania). Estimaciones desaceleración OCDE   Estas revisiones de